Concha llegó a la puerta de mi consulta cuando la nombré, llevaba como siembre su andador, me levanté y la saludé, abrí la puerta para que entrase y la cerré tras ella. Esa semana había puesto yo la mesa contra la pared, como lo hacen los médicos del NHS, un médico de pueblo debe estar «en la onda», Concha entró mejor con su andador, disponía de más espacio para llegar hasta mi, se sentó a mi lado y me dijo «A mi así esto no me gusta…», durante los meses que permaneció la mesa así, varios pacientes me transmitieron lo mismo, no se si alguno le gustaba la nueva disposición, supongo que sí, pero a mi no me lo dijeron. Llegué a ellos de la misma forma que cuando tenía la mesa cruzando mi habitación, quizás me costó más trabajo porque a veces tenía que mirar de lado. Mi mesa no es tan grande como para no darle la mano, un pañuelo para las lágrimas o levantarme y acompañarla al otro lado cuando es necesario.
Hay tendencias médicas que en realidad son modas, ahora la tendencia es no llevar bata y poner la mesa contra la pared, porque dicen que una contamina y las dos enturbian la relación médico paciente. De la bata ya hablé en esta entrada, hoy voy a hablar de la mesa de mi consulta. Y os vengo a hablar por los mismos motivos que con la bata, a mi entender la posición de la misma, sólo es una tendencia, no hay evidencias que respalden esta decisión, solo suposiciones individuales y si hay algún estudio que lo avale, es de poca consistencia y puede haber estudios en sentido contrario, igual que ocurre con la bata. Creo que se utilizan motivos estéticos, de gusto individual, moda… para ponerla en una posición u otra.
He encontrado algunos opiniones al respecto:
En esta entrada mi amiga Virginia Ruiz en su Blog, habla de las «Barreras de la consulta médica«, en escribe que la mesa es una barrera que nos distancia del paciente y aconseja ponernos al otro lado de la mesa en situaciones de alta emotividad.
Salvador Casado también habló del tema en su Blog en «Mover la mesa» en la que manifiesta «Resume con sencillez mi filosofía de la medicina: estamos juntos en esto, te acompañaré en lo que pueda, sin barreras».
También ha habido debates al respecto en Twitter y así lo refleja redacción médica en esta entrada donde habla de la disposición de la mesa, que inicia mi admirada Mónica Lalanda, en ella hay multitud de opiniones al respecto.
Mira al paciente a los ojos, sé receptivo, dale la mano al entrar, al salir, sonríe, preséntate y sé amable. Tú has elegido la profesión pero él no ha elegido ser paciente». Este es el primer punto del decálogo para la humanización de la asistencia sanitaria de la Consejería de Sanidad de Madrid.
Me acuerdo de la icónica imagen de Gregorio Marañón sentado junto a la cama de un enfermo y pienso que hoy debería ser igual, habría que transmitir la misma cercanía, pero con el ipad o el ecógrafo portátil en la mano»
En este artículo se habla de «4 barreras que impiden una comunicación más fluida con tu paciente«. El escritorio o mesa casi siempre funciona como una barrera física entre el médico y el paciente. Impone una distancia entre ambos. Simboliza un escudo en donde tanto el médico como el paciente se pueden refugiar. Intenta situarte al otro lado de la mesa frente a tu paciente mientras realizas la consulta y posiblemente la comunicación sea más amena y llena de confianza.
Algunos tweets también al respecto aquí, entre ellos de nuestro querido Fernando Fabiani hablan de qué opciones tienen cada una de los que tuitean.
Los leo detenidamente a todos y me pregunto si esto es cierto o no en mi caso, reflexiono y al final obtengo estas conclusiones:
Mi mesa nunca ha sido tan ancha como para no llegar al otro lado con las manos hasta el paciente, ni tan grande como para no poder ponerme al otro lado cuando es necesario. «Análisis de la comunicación en la relación médico-paciente«.
Siempre he dispuesto mi mesa mucho tiempo en sentido transversal, de un lado el paciente y de otro yo, la dispuse como expliqué al principio contra la pared, poniendo a los pacientes a mi izquierda junto a mí, y la pantalla del PC a mi derecha y ahora la he puesto en una situación intermedia, oblicua como aparece en la imagen.
No lo hago por la disposición ya manida que afecta a la relación médico-paciente, sino por la cantidad de personas que utilizan el andador y entran en mi consulta, las consultas no son grandes y las personas mayores no pueden girarlos bien, en esta posición de la mesa los pacientes están a mi lado no están al otro lado de la mesa, pueden llegar con sus dispositivos de ayuda para caminar hasta mi mesa, no tengo que acercarme a la puerta a abrírsela y ayudarlos a entrar, ni ayudarlos al salir para darle la vuelta al andador.
En las tres posiciones que ha adoptado la mesa de mi consulta (— , I, /), no he notado que hubiese cambios en la relación médico-paciente, he gastado el mismo número de papel ofertado para secar lágrimas, me han contado lo que han querido y yo a ellos, con la misma empatía o desencuentros de siempre, sólo he notado una diferencia, los pacientes ancianos que caminan con ayuda de andador o muletas o sillas de ruedas, llegan a mi con más facilidad y se sienten más cómodos a la hora de salir. Además a ellos les gusta que es lo importante. Creo que en la relación médico-paciente, intervienen más la forma de ejercer la medicina, tu capacidad de entender las emociones, de escuchar, de mirar a los ojos, de decir ¡no! sin exacerbar las emociones, de dar respuesta adecuada a nuestros pacientes que requieren ayuda. Eso, en mi caso, no lo da la posición de la mesa o el usar o no bata ya que mis pacientes me conocen fuera y dentro de la consulta hace más de 30 años, donde la accesibilidad es casi total.
Y es así como recibo actualmente a mis pacientes, es una disposición que llamo hispano-británica, aunque se puede llamar como quieras, si te gusta a ti y a tus pacientes.
Así que aconsejo a cada uno que haga lo que quiera según vuestra comodidad y la de los pacientes que atendéis.
https://f1000research.com/articles/8-1439/v1
Gracias Josep
Muyyyy interesante el artículo, es una tendencia sentar al paciente de frente , pero !!!! Mi opinión el paciente debe quedar a la derecha del médico , donde el médico pueda verlo sentado completamente , nada delante del paciente, más cercanía entre los dos, comodidad para el médico al hacer la toma de tensión arterial, Gracias por la publicación. De acuerdo estoy
La pregunta es…hace falta la mesa?
Tiene que ser esa mesa?
Puede ser una mesa de «té con pastas» (no se traducir la mesa de ese estilo, baja, redonda, típica del té inglés). Artículo de un tal Venables en una revista de GP que ya no recuerdo pero que publicó un articulo parecido…)
Felicidades por plantearte lo obvio y…atreverte a cambiar
Gracias por comentar
Perdon paro no acabo de entender tanto derroche filosofico a cerca de como hay que colocar la mesa en la consulta, saludos
Gracias. De acuerdo con las conclusiones. Me ha faltado la referencia a la seguridad de médico y paciente.
La mesa es sólo un instrumento mas de la consulta y puede ser tanto para separarnos de los pacientes como para acercarnos, de hecho con tus amigos y familiares quedas para comer, mesa de por medio y nadie se plantea quitarla.
Los que ponemos barreras somo los profesionales y / o los pacientes, por lo tanto la diferencia no esta esta en como la pongas, si no en como la uses.
Gracias por comentar
Es verdad que la mesa no impide dar la mano,un pañuelo,ni mirarse a los ojos y hablar de lo que un paciente quiere contar a su medico,como si fuera en un confesionario.Son muchos años y sabe de nuestras vidas y problemas que por supuesto afectan a nuestra salud.Yo como paciente de muchos años,tengo suerte de tenerle como medico,doy fe de que todos los cambios que hace son pensando en sus pacientes.Y en este caso tiene toda la razon.Hay que mirar por nuestros mayores y en su comodidad y acercamiento.Chapo!
Don Angel Lopez,siempre mirando por sus pacientes.Porque cuando necesitas ir al medico,no solo necesitas medicinas,necesitas ver una persona en quien confiar.Por mas medicos de familia y rurales como Don Angel.
Gracias Loli, muy amable.