Durante la pandemia del SARS-CoV-2, nuestra forma de atender pacientes ha cambiado, ahora son consultas no presenciales, por teléfono, previa cita, y si es necesaria una visita presencial, se hace tras la llamada o acuerdo por teléfono, excepto aquellas personas que se plantan en el centro de salud porque su padecimiento parece que no soportaría una consulta telefónica o desconocen el procedimiento. Las visitas presenciales se siguen haciendo, explicando en su caso los riesgos en época de pandemia de la visita presencial.
En mi caso, ya atendía consultas telemáticas de pacientes de mi cupo, por plataformas seguras como ti.care o MedsBla, pero ahora desde el inicio de la pandemia del coronavirus, se han multiplicado los pacientes que no son de mi cupo y la demanda por otras plataformas de comunicación, correo electrónico, WhatsApp, Messenger, Instagram, incluso alguna llamada telefónica.
Este tipo de consulta no presencial se establece para minimizar el riesgo de contagio de los pacientes y de los sanitarios, como consecuencia del contacto estrecho, a menos de 1 metro, que se producen en los sitios donde se presta la atención médica, pero también se deberían seguir haciendo para evitar que las personas se habitúen a acudir al centro de salud por problemas de índole burocrático o de poca significancia clínica o banales que denominamos nosotros.
Tenemos la oportunidad de implementar a la alza la atención médica por vía telefónica y telemática. Esto es un salto de fe, confiando en que nuestros legisladores se darán cuenta de que estos cambios deben hacerse permanentes, no sólo ahora durante una pandemia.
La consulta telefónica es tanto más fiable cuanto mayor es el conocimiento previo de paciente y profesional. Las visitas telefónicas pueden presentar desafíos de comunicación únicos debido a la falta de contacto cara a cara. Si como se dice a menudo, el 80% de los diagnósticos se hacen a partir de la historia clínica, y dado que no todos los encuentros implican un diagnóstico, se podría esperar que muchas consultas pudieran tener lugar por teléfono. El teléfono es claramente una herramienta de comunicación con varias restricciones, incluida la ausencia de pistas visuales y la comunicación no verbal (aunque esto puede cambiar en el futuro).
Se cree que hay una reducción del 30-50% en la necesidad de consultas cara a cara como resultado de la gestión telefónica de la demanda el mismo día, y una reducción del 15-20% en la necesidad de consultas de seguimiento. Existe evidencia de que las consultas telefónicas en la práctica general suelen ser más cortas que las consultas presenciales y que se presentan menos problemas en ellas. La mayoría de las consultas telefónicas para nuevos problemas conducen a una reunión cara a cara en lugar de un diagnóstico, lo que las hace más cortas que las consultas cara a cara equivalentes. Los médicos utilizamos técnicas similares en las consultas personales y para suscitar inquietudes de los pacientes y hacer la anamnesis a través de preguntas.
Voy a resumir aquí las recomendaciones más importantes que he leído en los links de abajo y añado otras recomendaciones que por experiencia propia y a pesar de mi longitudinalidad con los mismos pacientes, creo necesaria:
Ten preparado el material necesario: historia digital de salud, papel y bolígrafo y teléfono. Evita, aunque no haya nadie mirando, consultar durante la atención el teléfono inteligente, redes sociales o atender a otra persona que haya entrado en la habitación, si lo debe hacer comuníquelo a su interlocutor.
Ten identificado al paciente que vas a llamar dentro de la lista de citados. Analizar e intentar conocer porque ha solicitado la cita: recoger una prueba complementaria, renovar una prescripción…
Comprueba el número de teléfono y marca. Abre la historia digital del paciente.
Respira antes de llamar al paciente. Sonríe al saludar al paciente.
Identificarse como profesional sanitario y nombre propio. Identificar con certeza a quien responde a la llamada.
Ten en cuenta la duración de la visita. Díle al paciente cuánto tiempo tiene asignado para la visita, si es necesario. Prioriza y negocia lo que abordará en la visita.
Debido a que no puedes ver las reacciones no verbales del paciente, pregunta regularmente: «¿Qué piensa al respecto?» Aumenta la frecuencia de las declaraciones empáticas y usa un tono cálido de voz.
Divide tus explicaciones en trozos cortos. Repítelos si es necesario. Obten reacciones y preguntas regularmente.
Explicar el curso previsto del proceso y los síntomas de alarma y cómo proceder en caso de presentarlos. Puedes considerar escribir las recomendaciones en el resumen posterior a la visita mientras hablas. Asegúrate de evaluar la comprensión del paciente de su plan creado conjuntamente, suscitar preguntas y definir los próximos pasos, incluida una cita de seguimiento según sea necesario.
Anima al paciente a registrarse en el portal del paciente para facilitar la comunicación continua. En Andalucía: Salud responde, ClicSalud+. Despídete del paciente, pregúntale si necesita algo más, cuelga el último.
Registrar la consulta en la historia clínica especificando que se trata de una consulta telefónica. En caso de no haber podido contactar, registrarlo en la historia clínica.
Las consultas telefónicas son generalmente más cortas e incluyen menos presentación y discusión de problemas que las reuniones cara a cara, en parte porque los pacientes las usan para discutir una gama limitada de problemas de un solo tema, y en parte debido a diferencias intrínsecas entre los dos canales de comunicación.
España todavía tiene retos que superar, como el acceso al 4G y la educación de las personas mayores, para que confíen en esta tecnología.
Pero los médicos consultados también hacen hincapié en la idea de que la consulta presencial sigue siendo necesaria para casos concretos.
Para este tipo de consultas no presenciales se han publicado algunas guías y enlaces que pueden ser útiles:
- Covid-19: a remote assessment in primary care o en castellano traducido por @FernandoFabiani, @avillegasrey y @chuletadeosler: Covid-19: Consultas a distancia en atención primaria
- 10 communication tips for physician phone visits during COVID-19
- Recomendaciones para la atención en el domicilio por parte de los profesionales de atención primaria
- Diraya localización de formularios
- Criterios de necesidad de valoración clínica durante el seguimiento telefónico de atención domiciliaria (Punto 3, página 4)
- Telehealth visits gain ground during coronavirus pandemic
- Comunicación de los resultados de estudios médicos mediante mensajes de telefonía celular
- Consulta telefónica y «triage»: efectos sobre el uso de la asistencia sanitaria y la satisfacción del paciente
- Telemedicine presents new challenges, opportunities for rural health providers during COVID-19 pandemic
- Las consultas por teléfono han llegado para quedarse
- Un médico en casa: por qué las videoconsultas se multiplican cada año
- Consulta médica por teléfono, el nuevo servicio del SAS durante el confinamiento
- Telemedicina: Cómo visitar a tu médico en línea
- Pequeña guía para las consultas telefónicas
- La teleconsulta en la era post-COVID
La Medicina telematica lleva practicándose mucho tiempo en España como por ejemplo en la Medicina del Mar. El buque Esperanza del Mar puede estar frente a Madagascar y atender un marinero con Sindrome Coronario Agudo embarcado en Terranova. Dermatologia, Cardiología, Ginecología llevan mucho tiempo resolviendo patologías.
La controversia sobre si la Atención Primaria puede hacer telemedicina en mi opinión es anacrónica. Y por supuesto no debe ser ni propuesta ni resuelta por la Atención Hospitalaria.